Esta receta, es acerca de materias primas para después elaborar otras.
He utilizado para esto, un proceso de conservación bastante antiguo; desecación o deshidratación.
Existen muchas máquinas en el mercado que te permiten este sistema de conservación, funcionan mediante expulsión de aire caliente circulando entre los alimentos, así estos van perdiendo el agua que contienen y de esta manera permite la conservación.
También se puede hacer, es mas, es lo habitual de antaño, secarse los alimentos al sol. ¿ Quien no ha visto en las balconadas de las casas de pueblo, ristras enteras de tomates, pimientos, etc. colgando??
Bien pues este método es el utilizado por mí para deshidratar las cáscaras de cítricos, en este caso limón.
¿ Os cuento un secreto?
Podéis usar el calor de los radiadores de calefacción, ahora que ya llegó el frío invernal.
Ya sebéis, los ingredientes son:
Cascaras de limón.
La elaboración:
Dejáis secar hasta que pierdan todo el agua que contienen, y se hagan quebradizas.
Después se pulveriza con un molinillo de café o algún robot de cocina que os permita pulverizar algo.
¿ Cómo usarlo?
Es un sustituto de la ralladura de limón ( al fin y al cabo es la misma materia prima), y también se puede usar como esencia sólida de limón, para cualquier pastel, bollería, primero o segundo plato.Espero que os guste y os de ideas.
¡ Qué disfrutéis!!