BIZCOCHO EN CONSERVA

Si si, habéis leído bien. Es un bizcocho en conserva.

¿ Cuantas veces habéis hecho un bizcocho y lamentáis que al final se os queda un poco duro, por no tomarlo a tiempo??

Bueno, pues con esta idea, ya no volverá a pasar.



La receta del bizcocho, no os la pongo, porque se puede usar la preferida vuestra; aquí lo novedoso es como lo mantenemos fresco.

Para eso pondremos en práctica nuestra "sabiduría conservera".

En este caso utilicé 6 tarros de conservas grandes, intentando que la boca del tarro sea lo mas ancha posible, para facilitar el desenvasado.

Ponemos en una olla con agua hirviendo, los tarros con sus tapaderas, y lo hervimos durante 30 min.

Tiempo suficiente para prepara la masa del bizcocho con los ingredientes de la mejor calidad.

Una vez pasado este tiempo, ponemos boca abajo los tarros recién esterilizados que daremos vuelta exclusivamente en el momento que vayamos a rellenarlos.

Se rellenan por la mitad, no mas, ya que luego en el horno, la masa sube, e imaginad si se desborda... que desperdicio tan sabroso...

Tenemos el horno precalentado a 180º e introducimos los tarros en este con la masa de bizcocho, y lo dejamos entre 20 a 30 min. dependiendo el tamaño del envase utilizado. Hay que estar un poco pendiente y cuando se hayan hecho, lo sacamos del horno con cuidado y lo tapamos inmediatamente.

Al enfriarse creará el vacío interior.

Esta receta la tenía pendiente publicar desde hace un tiempo, pero claro tenía que confirma que la conserva se hizo bien, así que ahora ya os puedo contar con garantías que el bizcocho dura y dura por mucho tiempo.

Esto es ideal para aquellas casa en las que viven pocos miembros, pero les gusta saborear un buen bizcocho casero, porque abres un tarro, lo consumes, y tienes otros cuantos mas, que se mantendrán en perfecto estado hasta que decidamos consumirlo.

Bien, espero que os haya gustado la receta de hoy; sencilla pero, creo que muy práctica.

¡ ¡ Qué disfrutéis !!